TEXTOs YO SOY TAMBIÉN EL OTRO
“Yo no cito a los demás sino para decir de mejor forma lo mío” decía Montaigne, y lo mío es lo que sentí y pensé cuando vi por primera vez las fotografías de Ana Maria: esas piedras tenían voz, tienen voz, antiguas y nuevas, como la voz de la Antígona de Sófocles, y la de Maria Zambrano.
(….)
“ANTIGONA: He tenido un presagio de sangre Ismene, un sueño atroz: tú venias conmigo a lavar el cuerpo de nuestro hermano sin honra, estabas sobre una roca roja de su sangre. La sangre estaba hecha ya piedra y yo derramé mucha agua, toda la que puede sobre ella, para lavarla a ella, a la sangre y que corriera. Porque la sangre no debe quedarse dura como piedra. No, que corra como lo que es la sangre, una fuente, un riachuelo que se traga la tierra.
La sangre no es para quedarse hecha piedra, atrayendo a los pájaros de mal agüero, auras tiñosas que vienen a ensuciarse los picos. La sangre así trae mas sangre, llama sangre porque tiene sed y luego vienen las condenas, mas muertos, todavía mas en una procesión sin fin. Arrojé agua toda la que pude, para calmar su sed, para darle vida y que corriera viva hasta que empapara la tierra, hasta embeberse de la tierra. Porque de la tierra luego brota. Que la sangre quiere brotar, brota en un manantial, en una fuente donde los pájaros, también los de mal agüero, beben y lavan el pico, y con él se alisan las plumas y entonces se vuelven buenos.
Lo rojo de la sangre la tierra se lo queda para dárselo a las flores, esas que nacen porque sí, las azulinas, las violetas, las amapolas que nacen donde menos se les espera. (….) Mi historia es sangrienta. Toda, toda la historia esta hecha con sangre y las lagrimas no se ven. El llanto es como el agua, lava y no deja rastro. El tiempo, ¿qué importa? No estoy aquí sin tiempo ya, y casi sin sangre, pero en virtud de una historia, ¿enredada en una historia?
Puede pasarse el tiempo y la sangre no correr ya; pero si sangre hubo y corrió, sigue la historia deteniendo el tiempo, enredándolo, condenándolo. Por eso no me muero. No me puedo morir hasta que no se me de la razón de esta sangre y se vaya la historia, dejando vivir a la vida.
¡solo viviendo se puede morir!” *
* LA TUMBA DE ANTIGONA, MONOLOGO TRAGICO EN COMPAS DE LUTO
EL SUEÑO DE LA SANGRE quinto acto
Maria Zambrano (1904 – 1995 )